«Juguetes para el verano», Alma Blanco.
Soy una enamorada de la playa.
Tras el nacimiento de mi primera hija me pasé dos veranos prácticamente sin pisarla, así que cuando empezamos a ir de nuevo me volví loca de remate y me hice con una cantidad indecente de juguetes de agua y arena (no es una forma de hablar, repito: una cantidad INDECENTE).
Algunos llevan un par de años en el trastero, otros salen sólo cuando vamos en coche, porque molan un montón pero abultan tanto que se hace imposible llevarlos si vamos andando o en bus, unos cuantos desaparecieron bajo la arena o entre las olas y nunca más se volvió a saber de ellos, pero todos fueron disfrutados en mayor o menor medida.
Si vosotros también sois de los que disfrutáis en el agua y la arena, creo que os será útil esta revisión que os traigo de los juguetes de verano que más me gustan.
1. LOS QUE NOS FACILITAN LA VIDA:
Cuando tienes niños pequeños, sus necesidades (y, por consiguiente, las tuyas) cambian en un plis y, lo que hoy es imprescindible, mañana pasa a no tener importancia.
Lo mismo ocurre con lo que nos hace la vida más fácil. Ahora mismo, a mí, lo que me facilita mucho, mucho la vida son las cosas que me ayudan a aligerar la bolsa de la playa, tanto en peso como en espacio.
Cubo enrollable (de la marca Scrunch):
Estos cubos están elaborados con silicona alimentaria, son ligeros y súper blanditos. Podemos enrollarlos, doblarlos, plegarlos y estrujarlos hasta que quepan en el mini hueco que queda en nuestra abarrotada bolsa de playa.
Además de esta gran ventaja (sin duda, para mí, la más importante) no son excesivamente grandes, lo que los hace manejables incluso para los más peques y su asa está también fabricada con suave y flexible silicona, de esta forma no les hace daño en los dedos al transportar agua.
En contra: El cubo mola tanto que el verano pasado nos robaron el nuestro, y este año hemos tenido que reponer.
Raki (Set de Rastrillo y Pala de la marca Quut):
La marca Quut me ha ganado el corazón desde el primer momento.
En su creación han participado 12 diseñadores y 24 niños, imaginando cómo sería el juguete de playa perfecto. Además están libres de BPA, Ftalatos y latex y son totalmente reciclables.
Tienen un diseño muy simple pero muy bien pensado y son extremadamente versátiles. Los podemos usar no sólo como rastrillo y pala, sino también como embudo, tamiz, herramienta de escritura con agua, y como podéis ver en las fotos encajan uno dentro del otro con un sencillo click.
En contra: Hay que ser un poco cuidadosos y quitarle bien la arena antes de encajarlos, porque si no puede atascarse con relativa facilidad.
2. LOS MULTIUSOS:
Estos juguetes no están pensados específicamente para el juego con el agua y la arena, son esos que siempre nos sorprenden y que cuando pensamos que ya les hemos sacado todo el jugo posible les encontramos una nueva utilidad. Tienen una vida útil sorprendentemente larga, no sólo por su calidad y resistencia, sino porque su versatilidad hace que se adapte a casi cualquier entorno En resumen, los que “valen pa to”.
Figuras silicona (Dëna Toys):
Dëna nos ofrece juguetes muy poco estructurados, (lo que abre múltiples opciones de juego y hace que tengan una vida útil muy larga) fabricados con silicona alimentaria de alta calidad (son seguros desde el primer momento, pueden ir al horno, al congelador y al lavavajillas).
Las posibilidades de uso dependen del lugar, contexto y momento evolutivo: como mordedor, para jugar a estampar, como puzle tridimensional, como contenedor para clasificar, jugar a llenar y vaciar, juego simbólico, piezas de construcción, para emplatar, como molde para galletas, magadalenas… y por supuesto para jugar con la arena y el agua.
Además cada una de las figuras adquiere una forma diferente al darle la vuelta: el árbol se convierte en un coche, la casita en una nube y la personita en un extraterrestre.
En contra: Aún no les he encontrado ningún “pero”, prometo contároslo cuando lo haga.
Stacker (GreenToys):
Green toys es una de nuestras marcas “de cabecera” y el Stacker uno de los mejores juguetes con los que me he cruzado.
Tanto el juguete como el embalaje están hechos con materiales reciclados, sin BPA ftalatos ni PVC, cumple con las normas de contactos con alimentos de la FDA, es fácil de limpiar y apto para el lavavajillas.
Aquí podéis ver a Iria hablando sobre el stacker (si la notais algo descentrada dice que era por culpa del final de embarazo…)
En la playa los podemos utilizar como cortadores, es decir, si los agarramos por el pivote y los estampamos en la arena van dejando formas, tienen unos pequeños agujeros y podemos jugar a “que llueva” y por último hacen estupendamente la función de barquitos, porque flotan y se pueden apilar incluso dentro del agua.
No es un juguete que os recomendaría comprar para la playa o la piscina, pero si ya lo tenéis no dudéis en sacarlo este verano.
En contra: No es un juguete pensado para “salir de casa”, así que su forma y tamaño (sin ser muy grande) no facilita su transporte.
3. LOS MOLONES:
Esos que nos habría encantado tener cuando éramos pequeñas.
Sí, sí con esos con los que siempre terminamos jugando nosotras, imaginando construcciones imposibles y creando pequeñas civilizaciones.
Pira y Alto (Juegos de construcciones de la marca Quut)
Su publicidad no engaña. “Construye como un profesional” pero, aunque son fáciles de usar, he de decir que el fabricante es un poco optimista en cuanto a la edad recomendada (a partir de 18 meses).
Son juguetes de 3 partes inspirados por constructores profesionales de arena que permiten crear estructuras firmes de varios pisos y gracias a ellos hemos creado pequeñas ciudades estado. Aunque creo que Carmela disfrutaba más el proceso de destrucción a lo Gozzilla que el de planificación y construcción.
Tiene 2 versiones, una con base circular (Alto) y otra con base cuadrada (Pira).
En contra: ocupan bastante, y, aunque las piezas encajan dentro de otras, si voy yo sola con las niñas es de los que se queda en casa.
Excavadora y perforadora (de la marca Hape):
Una cuchara bivalva que funciona con solo apretar el mango y un taladro con el que agujerear hasta llegar al centro de la tierra ¿Quién no hubiese deseado tener algo así cuando era pequeña?
Estos juguetes imitan herramientas reales, tanto en su mecanismo como en su tamaño (son algo más grandes que los juguetes de playa habituales).
En contra: Son muy poco versátiles, tienen un único uso bastante limitado.
4. LAS VESIONES REVISADAS:
Los clásicos de toda la vida en versión 2.0, revisados y mejorados… al menos en algunos aspectos.
Ballo(Cubo de la marca Quut):
Ni siquiera parece un cubo, pero cumple su función a la perfección.
Su forma esférica es sorprendentemente estable, la forma de su apertura facilita coger agua y minimiza los derrames, sus hendiduras laterales hacen que el agarre sea sencillo para las manos pequeñas y el asa roma y suave protege los dedos de los peques.
Además este año han sacado una versión mini aún más manejable.
En contra: Con este diseño ha perdido versatilidad, por ejemplo, es del todo imposible utilizarlo para hacer construcciones.
Cana (Regadera de la marca Quut):
Esta regadera cuenta con 2 zonas para verter el agua: una que dejará caer un único chorro de agua y otra por la que el agua caerá en varios chorritos pequeños, en forma de lluvia.
Su diseño hace que sea fácil de transportar, (no hace daño en los dedos) y que se eviten los derrames no deseados. Está disponible en 2 tamaños.
En contra: Aunque tiene un diseño cómodo e interesante, no lo englobaría dentro de una lista de “imprescindibles».
Y vosotras, ¿tenéis alguno de estos juguetes? ¡Estoy deseando recibir vuestros feedbacks!